← Volver a recetasUnas croquetas crujientes y cremosas con el sabor de la fabada asturiana y el toque picante del chorizo.
Croquetas de fabada y chorizo
2023-04-10
Ingredientes
- Para la bechamel:
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 500 ml de leche
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Para el relleno:
- 200 g de fabes cocidas (pueden ser de bote)
- 100 g de chorizo picante
- Una cebolla pequeña picada
- Un diente de ajo picado
- Una cucharada de perejil picado
- Aceite de oliva
- Para el rebozado:
- Harina
- Huevo batido
- Pan rallado
- Aceite para freír
Preparación
- Para hacer la bechamel, derretimos la mantequilla en una cazuela a fuego medio. Añadimos la harina y removemos bien con una varilla hasta que se forme una pasta. Cocinamos unos minutos sin dejar de remover para que no se queme.
- Añadimos la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta que se integre bien con la harina. Salpimentamos y rallamos un poco de nuez moscada. Cocinamos a fuego lento, sin dejar de remover, hasta que la bechamel espese y quede suave y sin grumos. Reservamos.
- Para hacer el relleno, ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva. Sofreímos la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos y transparentes. Añadimos el chorizo cortado en trocitos pequeños y lo salteamos hasta que suelte su grasa y se dore.
- Añadimos las fabes cocidas y escurridas y las aplastamos ligeramente con un tenedor para que se deshagan un poco. Añadimos el perejil picado y mezclamos bien. Dejamos que se cocine todo junto unos minutos más y luego lo retiramos del fuego.
- Mezclamos el relleno con la bechamel reservada hasta obtener una masa homogénea. La pasamos a una fuente o bandeja y la dejamos enfriar en la nevera durante unas horas o toda la noche.
- Para hacer las croquetas, cogemos porciones de masa con las manos o con una cuchara y les damos forma redonda o alargada. Las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado, presionando bien para que se adhiera el rebozado.
- Freímos las croquetas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Las escurrimos sobre papel absorbente y las servimos calientes o templadas.